Corta las berenjenas en rebananas delgadas a lo largo, cúbrelas con sal de grano y déjalas reposar por 15 minutos en una rejilla para quitar su acidez. Notarás como comienza a soltar un poco de jugo color obscuro. Escurre sobre papel absorbente y reserva hasta su uso.
En una cacerola caliente el aceite de oliva, sofríe la cebolla junto con el ajo hasta que tomen un tono brillante, agrega el jitomate, el puré de tomate y la albahaca, sazonar con sal y pimineta. Cocina por 6 minutos moviendo constantemente. Retira del fuego y enfría ligeramente.
Vierte un poco de aceite de oliva en un refractario apto para hornear, coloca una capa de berenjenas rebanadas y vierte un poco más de aceite de oliva, sazonar con sal y pimienta.
Baña la superficie de berenjenas con salsa de toamte hasta cubrir, coloca el jitomate en rebanadas, el queso mozzarella y el jamón de pierna y repite hasta llenar tu refracterio y agrega el queso manchego rallado.
Hornea por 20 minutos 180°C.
Retira del hotno, corta y sirve caliente
TIP: También puedes utilizar vinagre blanco con sal para quitarle la acidez a las berenjenas.