1/2 taza de brandy o jugo de naranja (para remojar las frutas)
1 taza de mantequilla
1 taza de azúcar morena
4 huevos
2 tazas de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de canela en polvo
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/4 cucharadita de clavo de olor molido
1/2 taza de leche
Frutas confitadas y azúcar glass para decorar (opcional)
Procedimiento:
En un tazón grande, mezcla las frutas secas con el brandy o el jugo de naranja. Cubre el tazón y deja reposar las frutas durante al menos 1 hora o incluso puedes dejarlas remojando de un día para otro para que absorban los sabores.
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la azúcar morena y mezcla hasta que se disuelva y la mezcla esté suave. Retira la sartén del fuego y deja enfriar durante unos minutos.
Bate los huevos en un tazón aparte y luego agrégalos a la mezcla de mantequilla y azúcar, mezclando bien.
En otro tazón, tamiza la harina, el polvo de hornear, la canela, la nuez moscada, el jengibre y el clavo de olor.
Agrega la mezcla de harina a la mezcla de huevo y mantequilla, alternando con la leche. Mezcla bien hasta que la masa esté suave y uniforme.
Incorpora las frutas secas y las nueces o almendras picadas a la masa y mezcla hasta que estén distribuidas de manera uniforme.
En la misma sartén que usaste para derretir la mantequilla, engrásala ligeramente si es necesario y vierte la mezcla del pastel en ella.
Cubre la sartén con una tapa o papel de aluminio y cocina a fuego bajo durante aproximadamente 60-70 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Una vez cocido, retira la sartén del fuego y deja que el pastel se enfríe en la sartén durante unos minutos antes de transferirlo a un plato para servir.
TIP: Si lo deseas, decora el pastel con frutas confitadas y espolvorea azúcar glass por encima para darle un toque festivo antes de servir